Acá estoy. Varios días, intoxicación con albóndigas con puré y pequeñas crisis laborales y sentimentales de por medio. También que no se me ocurría nada.
Hay como ciclos en mi vida.
En la primer parte del ciclo, (puede ser la segunda también; no recuerdo cuando empezó) estoy de buen humor, está todo bien... No tengo ningún interrogante existencial dándome vueltas por la cabeza. Puteo, si. Porque eso es innato en mi. Pero digo: "Bueeeeeno. Está todo bien. Están todos locos." Pero mediante un gasto de energía propia puedo sacar lo mejor de cada situación.
En la otra parte del ciclo (podría graficarse como la parte que va para abajo) me pudro. De todo, de todos. Me enojo. Puteo aún más. Quiero gritarles a todos, y demás pensamientos violentos. Me siento mal físicamente. Me pregunto todo, no encuentro respuestas, y fssshhh, cortocircuitos en la cabeza.
Bueno, todo esto era nada más para intentar explicar que por eso no estuve escribiendo. Por el ciclo para abajo, digo.
